El más reciente estudio del COP UVM reporta que en las “tienditas de la esquina”, es donde las personas compran con mayor frecuencia,
52% de los encuestados reporta haber notado cierres definitivos de negocios en su vecindad y 71% considera que con sus compras contribuye a la economía local.
El estudio Afectación económica de la comunidad como consecuencia del COVID-19 realizado por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México, refleja que 85% de los mexicanos considera que la vitalidad económica que panaderías, mercados, peluquerías y muchos otros negocios brindan a su comunidad, ha resultado seriamente afectada a causa de la pandemia.
La encuesta, cuyo objetivo fue identificar los hábitos de consumo y la afectación al comercio local durante la pandemia, reporta también que 57% de los entrevistados ha notado despidos de empleados y 52% el cierre definitivo de comercios que forman parte de sus colonias o vecindarios.
Los participantes reportan que los negocios más afectados en su barrio –debido a que los clientes dejaron de acudir por la pandemia- son las fondas, restaurantes, cafeterías, taquerías (69%), peluquerías, estéticas, barberías (61%), gimnasios (42%), bares (39%) y papelerías (38%).
Al pensar en el daño que la pandemia ha causado a los negocios de la localidad, 49% piensa que aquellos establecidos en la vía pública son los más perjudicados, para 23% son los locales fijos en la calle, le siguen aquellos establecidos en un centro comercial (15%) y, en menor medida, los que están dentro de un mercado (7%).
Otro efecto que los encuestados han notado a partir de la situación sanitaria, es la venta de productos o el inicio de un negocio nuevo por parte de al menos un vecino; este fenómeno es reportado por 56%.
Hábitos de consumo durante la contingencia:
Las “tienditas de la esquina” son comercios que captan numerosos clientes. Durante la pandemia, 38% de los participantes realizó día a día compras en estos establecimientos y 22% asistió de 3 a 6 veces por semana, el porcentaje más alto comparado con otros negocios locales.
Además, se reportan compras en las recauderías, fruterías y verdulería locales con una frecuencia diaria y entre 3 y 6 veces a la semana por parte de 35% de los encuestados, 35% opta por el mercado de la colonia. En contraparte, 39% indicó que durante la contingencia sanitaria nunca adquirió productos en tianguis o mercados sobre ruedas, lo cual en parte es resultado de las disposiciones en las distintas localidades del país al haber prohibido la instalación y funcionamiento de estos.
Los restaurantes y servicios de venta de alimentos preparados han sido uno de los sectores más lastimados por la contingencia sanitaria; con el cierre o control de aforo, la población se ha visto obligada a cambiar sus hábitos de consumo. Respecto a la adquisición de alimentos o comida preparada en negocios al interior de su colonia, 40% de los encuestados indicó que ha acudido directamente al lugar para realizar la compra, 33% lo ha hecho por teléfono y 10% mediante una aplicación.
Para la compra de alimentos o comidas preparadas realizadas fuera de su colonia, 30% indicó que ha elegido hacerlo por teléfono, 23% acudiendo directamente al establecimiento, 13% mediante una aplicación y 34% no adquirió comida preparada fuera de su vecindario. Considerando exclusivamente la compra de alimentos preparados, 39% señaló gastar a la quincena entre 100 y 300 pesos, 18% menos de 100 pesos y 35% más de 300 pesos.
Al preguntarle a los encuestados qué tipo de productos adquirieron en pequeños locales o comercios familiares de la colonia en los pasados tres meses, 77% indicó que alimentos (carnes, frutas, verduras, etc.), 55% productos de panadería y postres, 52% productos de limpieza, y 42% alimentos preparados. Los productos que menos se compraron en este periodo fueron de ferretería/tlapalería (23%), servicios como peluquería, lavandería y tintorería (22%) y material de papelería y oficina (21%).
Sin duda el vínculo entre los locatarios o negocios de la colonia con la comunidad va más allá de satisfacer las necesidades por un producto o un bien, y la contingencia ha expuesto la importancia de estos comercios, en este sentido, 71% de los entrevistados considera que con sus compras, contribuye mucho o algo en la economía local.
Gel antibacterial y cubrebocas, artículos indispensables en la pandemia y de la nueva normalidad.
Las medidas sanitarias para prevenir contagios por COVID 19 implican que la población tenga que usar productos que hoy forman parte de nuestra rutina. El cubrebocas es uno de los que más se han adquirido, únicamente 6% reporta no haberlo comprado en ninguna ocasión. Si bien en mayor medida se ha conseguido en farmacias (72%), también se compra en la vía pública (16%) o en el mercado local (17%); 21% compró gel antibacterial en el mercado local, 10% en tianguis o mercado sobre ruedas, 62% en farmacias y 55% en supermercados, en contraparte, los productos menos comprados por la población son las mascarillas o caretas y guantes; 38% y 37%, respectivamente nunca los han comprado.