DE TODO DESDE CASA LA CELEBRACIÓN DE UN VIERNES SANTO DIFERENTE

DESDE CASA LA CELEBRACIÓN DE UN VIERNES SANTO DIFERENTE

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Es Viernes Santo, festividad cristiana que conmemora la Pasión y muerte de Jesús de Nazaret celebrada durante la Semana Santa, después del Jueves Santo y antes del Domingo de Resurrección o de Pascua, de manera especial este año al interior de los hogares, sin gente en las calles ni la representación del Viacrucis.

Este día la Iglesia católica manda a sus fieles, como penitencia guardar ayuno y abstinencia de carne, tampoco se celebra la eucaristía, sino la liturgia de la Pasión del Señor, la tarde del Viernes Santo presenta el drama inmenso de la muerte de Cristo en el Calvario.

San Juan, teólogo y cronista de la pasión lleva a contemplar el misterio de la cruz de Cristo como una solemne liturgia en su relato, con cada palabra, cada gesto y por la densidad de ésta narrativa su evangelio se hace hoy más elocuente.

La celebración:

Hoy no se celebra la Eucaristía en todo el mundo, el altar luce sin mantel, sin cruz, sin velas ni adornos, los ministros se postran en el suelo ante el altar al comienzo de la ceremonia, van vestidos de rojo, el color de los mártires.

Acción litúrgica en la muerte del Señor

  1. La Entrada:

Los ministros entran en silencio, sin canto, vestidos de color rojo, el color de la sangre, del martirio, después de un espacio de silencio, dicen la oración del dia.

  1. Celebración de la Palabra:

Primera Lectura: Espectacular realismo en esta profecía hecha 800 años antes de Cristo, llamada por muchos el 5º Evangelio.
Salmo Responsorial:
En este Salmo, recitado por Jesús en la cruz, se entrecruzan la confianza, el dolor, la soledad y la súplica.
Segunda lectura
El Papa, los Obispos, los sacerdotes y los Diáconos, unidos a Él, ministros, servidores, ayudantes…
Versículo antes del Evangelio (Filipenses 2, 8-9)
Como siempre, la celebración de la Palabra, después de la homilía, se concluye con una ORACIÓN UNIVERSAL, que hoy tiene más sentido que nunca: precisamente porque se contempla a Cristo entregado en la Cruz como Redentor de la humanidad, de los creyentes y los no creyentes.

  1. Adoración de la Cruz: Después de las palabras, la acción simbólica este día de la veneración de la Santa Cruz presentada a la comunidad y entonces en procesión a venerar la Cruz personalmente.
  1. La Comunión:

Desde 1955, cuando lo decidió Pío Xll en la reforma que hizo de la Semana Santa, no sólo el sacerdote -como hasta entonces – sino también los fieles pueden comulgar con el Cuerpo de Cristo.

En las iglesias, las imágenes se cubren con una tela morada al igual que el crucifijo y el sagrario está abierto en señal de que Jesús no está, el color morado en la liturgia de la Iglesia significa luto y se viste de negro la imagen de la Virgen en señal de luto por la muerte de su Hijo.

Celebraciones de semana Santa

Podemos recordar leyendo el Evangelio de San Juan, capítulo 18, versículos 1-19, 42.