Como cada año, en México se toma en cuenta el tradicional miércoles de ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma y el comienzo de la preparación de la Semana Santa.
De acuerdo con la historia que simboliza la imposición de las cenizas, representa y recuerda a los ciudadanos que la vida en la tierra es pasajera y que la vida definitiva se encuentra en el cielo, es decir que algún día vamos a morir y nuestro cuerpo será polvo, la historia religiosa del país rememora varias cuestiones, por ejemplo: antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.
Mientras que durante los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el sacramento de la reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un “hábito penitencial”.
Esto representaba su voluntad de convertirse, además, será necesario recordar que las cenizas que se utilizan para colocar a los fieles, se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior.
Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada, el miércoles de ceniza marca el inicio de la Cuaresma, época en la que para la religión católica se trata de 40 días de purificación interna y comienza cada año con el miércoles de ceniza y concluye con el domingo de ramos (entrada de Jesucristo a Jerusalén).
De ese modo, la Cuaresma comienza este 2 de marzo (miércoles de ceniza) y concluirá el próximo 10 de abril (domingo de ramos e inicio de la Semana Santa), de acuerdo con la información obtenida, su significado representa los 40 días que Jesús permaneció en el desierto de Judea, ubicado en Jerusalén en Israel además del diluvio que duró 40 días, entre otras referencias bíblicas.
La colocación de la ceniza también representa que todo lo material que tenemos en la tierra se acaba, pero todo el bien que tengamos en nuestro interior nos lo llevaremos a la eternidad.