A partir de este martes 23 de junio llegará a México una nube de polvo proveniente del Sahara sin que represente un peligro para la población, informó este lunes el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
A través de comunicado, el Cenapred informó que la nube de polvo se encuentra ahora sobre el Océano Atlántico, con dirección al mar Caribe, Centroamérica y posiblemente México, señaló que el polvo tiene un efecto directo en la cantidad de nubosidad y lluvias “y se espera que a partir de este martes 23 de junio el polvo ingrese al país en concentraciones que no afecten a la población”.
Días atrás, el Cenapred explicó el citado fenómeno “es una masa de aire muy seca y cargada de polvo que se forma sobre el desierto del Sahara, principalmente en el verano y se mueve hacia el océano Atlántico cada tres a cinco días”.
Además, “puede cubrir un área equivalente a la de Estados Unidos y extenderse verticalmente entre 1.500 y 6.000 metros de altura” misma que ha sido rastreada hasta el Mar Caribe, Centroamérica y el Golfo de México.
El Cenapred explicó que la nube ingresará de forma directa por el oriente y sureste del país, Península de Yucatán, “siendo la Sierra Madre Oriental una barrera natural para que no atraviese al centro del territorio”.
Además, señaló que una de las principales características o indicios del polvo africano es que el día se torna grisáceo, los atardeceres rojizos y hay escasa nubosidad.
También se apuntó que los estudios “sugieren que puede reducir la formación de nubes, por lo tanto, habría menor posibilidad de que se desarrollen los ciclones tropicales en el Atlántico”.
En el comunicado se recordó que cada año, tanto los ciclones tropicales cómo el polvo del Sahara llegan al país.
Los primeros, en ocasiones provocan afectaciones al territorio mexicano, “pero a su paso aportan agua a las actividades agropecuarias, recargan los mantos acuíferos y las presas aumentan su nivel de almacenamiento que utiliza el resto del año”.
Mientras que las pequeñas cantidades del polvo del Sahara que ingresa a México “no representan un peligro para la población”.
Algunas de las recomendaciones para minimizar los efectos a la salud de la población por altas concentraciones de polvo son las siguientes:
- Estar atentos a los avisos del Servicio Meteorológico Nacional y la Coordinación Nacional de Protección Civil.
- Ante la pandemia de Covid-19, mantenerse en casa, principalmente las personas con mayor riesgo.
- En caso de que las concentraciones sean importantes:
- Evitar exponerse a las altas concentraciones de polvo.
- Cerrar todas las entradas de aire a los cuartos durante las tormentas.
- Si es necesario estar a la intemperie, utilizar lentes y cubrebocas o pañuelo
- Las personas con enfermedades respiratorias crónicas (EPOC, asma), adultos mayores, mujeres embarazadas y niños deben usar protectores respiratorios tales como mascarillas o un pañuelo de tela húmedo para cubrir nariz y boca.
- Si se tiene sensación de cuerpos extraños en los ojos, lávese con abundante agua. Es preferible utilizar agua potable, hervida o clorada. Lavarse las manos antes de iniciar el procedimiento.
- Cubrir las fuentes de agua como pozos, recipientes o estanques de almacenamiento de agua para evitar contaminación.
- Humedezca los sectores de su casa antes de barrer para evitar la re suspensión del polvo que pudiera acumularse.