Red Bull en la mira; campeonato de constructores cada vez más complicado; “No era culpa de Checo”

El regreso de la pausa de verano no ha ido nada bien para Red Bull Racing; esto derivado de la implementación de una nueva norma que impide a los equipos apoyarse de la “frenada asimétrica”; la nueva normativa dice lo siguiente: “El sistema de frenado debe estar diseñado de forma que, en cada circuito, las fuerzas aplicadas a las pastillas de freno sean de la misma magnitud y actúen como pares opuestos en un disco de freno determinado. Se prohíbe cualquier sistema o mecanismo que pueda producir sistemática o intencionadamente pares de frenado asimétricos para un eje determinado”.

Esto quiere decir que todos los frenos en las cuatro llantas deben aplicar la misma fuerza al mismo tiempo, ventaja de la cual se estaba aprovechando el actual campeón Max Verstappen y que se hizo notar tras su ausencia desde el primer Gran Premio en Holanda regreso de la pausa de verano.

Desde entonces, el equipo y el piloto han resentido en gran medida la falta de esta asistencia; haciendo notar el beneficio de tener la pieza “T” en el auto y cuando no se tiene, como era el caso del piloto mexicano Sergio Pérez, ya que este último no contaba con tal asistencia, notándose en los tiempos y en la conducción en general y costándole el tapatío un sin fin de críticas poco constructivas respecto a su conducción.

“Verstappen ahora está en el mismo barco en el que he estado las últimas 10 carreras” mencionó el mexicano respecto a la actual situación de ambos autos y que amenaza y lo pone en una situación bastante apretada con los otros equipos que poco a poco han demostrado tener la capacidad de alcanzar y superar lo que a inicio de temporada era el “cohete” de Verstappen.

La próxima carrera se llevará a cabo en Baku, Azerbaiyán; circuito callejero que ya ha sido dominado anteriormente por el mexicano; sin embargo, las esperanzas están ahora en que el equipo pueda resolver sus problemas internos, para entonces poder enfocarse en los autos y así defender tanto el título de constructores como el título mundial del piloto Max Verstappen.