Las protestas por la muerte de George Floyd se extienden a varias ciudades de EEUU, en Washington, las protestas han ocasionado el cierre de puertas de la Casa Blanca
Noche de disturbios en Estados Unidos deja este domingo paisajes rotos y calcinados en docenas de ciudades, después de crecientes frustraciones por el maltrato a los afroestadounidenses a manos de la policía, que hizo estallara en expresiones de ira, recibidas con gas lacrimógeno y balas de goma.
“Para aumentar la seguridad de los manifestantes, de las fuerzas de seguridad y de todos los ciudadanos de Los Ángeles vamos a establecer un toque de queda desde las 20 hasta las 5” informó el alcalde Eric Garcetti a través de las redes sociales.
Se quemaron autos y negocios, se pintaron las palabras “No puedo respirar” sobre los edificios, ante la Casa Blanca una hoguera en un contenedor de basura y miles de personas marcharon de forma pacífica por las calles en protesta por la muerte de George Floyd, afroamericano que murió el lunes después de que un policía de Minneapolis le presionara el cuello con la rodilla hasta que dejó de respirar.
Este es el caso también de Atlanta, una de los localidades más afectadas por los fuertes disturbios que se ocasionaron durante este viernes, a lo que la alcaldesa, Keisha Lance Bottoms, anunció toque de queda desde las 21 horas hasta el domingo, por su parte, el jefe de Gobierno de Filadelfia, Jim Kenney, estableció la prohibición de salir a partir de las 20 hasta las 6 del domingo.
La muerte de Floyd se sumó a las tragedias raciales que arroja el país en plena pandemia del coronavirus, que ha dejado a millones de personas sin empleo y matado a más de 100 mil personas en Estados Unidos, con un número desproporcionado de muertes entre la población afroamericana.
Al menos 13 policías resultaron heridos en Filadelfia cuando las protestas pacíficas se tornaron violentas y se prendiera fuego al menos cuatro vehículos policiales, en la ciudad de Nueva York se registraron varios altercados peligrosos cuando la policía hacía detenciones y despejaba calles, un video mostraba dos patrulleras de la policía local embistiendo contra una multitud de manifestantes que empujaban una barricada contra uno de los vehículos y le arrojaban objetos, varias personas cayeron al suelo, y no estaba claro si había heridos.
Los daños en las ciudades estadounidenses se produjeron mientras muchos estadounidenses planeaban su regreso a los servicios religiosos presenciales el domingo, por primera vez en varias semanas debido a las prohibiciones a las aglomeraciones para combatir la pandemia. Era probable que los sacerdotes en todo el país hicieran una llamada a la paz entre los escombros dejados por los disturbios.
Se impusieron toques de queda en más de una docena de grandes ciudades del país, como Atlanta, Denver, Los Ángeles, Minneapolis, San Francisco y Seattle.
Las calles y disturbios se fueron calmando al avanzar la noche a lo que el Comisionado de Correccionales Paul Schnell, dijo la estrategia se mantendrá mientras sea necesario para “sofocar esta situación”.
Por su parte, el presidente Donald Trump advirtió que su gobierno detendrá “en seco” las protestas violentas contra la brutalidad policial y el racismo, y culpó a la “extrema izquierda” de ellas.
