Desde nuestro inicio de operaciones en 1994, en Granjas Carroll de México en el Valle de Perote, Veracruz; en cumplimiento con cada una de las normas en materia de Salud humana, animal y medio ambiental así como las disposiciones legales, tal y como lo comprueban cada una de las certificaciones nacionales e internacionales que tenemos, las cuales cada año han sido auditadas y renovadas satisfactoriamente hoy enfrenta un doble reto.

En enero, cuando se dio a conocer la amenaza del contagio de Covid-19 en China, como empresa diseñamos protocolos adicionales de bioseguridad para nuestros trabajadores, la naturaleza de nuestro negocio es producir alimentos para la alimentación humana considerada por la Constitución Política Mexicana como de interés público (Artículo 27 Fracción XX) y por tanto, para nuestra población es esencial que siga operando en medio de la contingencia para asegurar el abasto a los más de 10 millones de mexicanos que dependen de dicha producción.

El deber de los trabajadores al interior de la Granja es no enfermarse, de ahí que nuestros compañeros de más de 60 años o con alguna enfermedad como diabetes e hipertensión, o mujeres embarazadas, fueron enviados desde el pasado mes de marzo a sus casas, lo mismo se hizo con todos los que pudieran hacer sus labores desde su domicilio con el fin de minimizar la exposición al contacto social.

GCM refiere no se obliga a nadie a trabajar si se siente con algún malestar físico, no siendo la excepción esta contingencia inédita, cabe destacar a todos ellos se les garantiza su salario al 100%.

Para nosotros, enfatiza; la salud de nuestros más de 2 mil 600 colaboradores está por encima de cualquier interés económico.

Cero contagios en toda la plantilla laboral de más de 2 mil 600 personas.

Adicionalmente, hemos establecido medidas preventivas para nuestra plantilla laboral: comunicación interna para dar a conocer los síntomas y qué hacer en caso de presentar alguno de ellos, filtros sanitarios con medición de temperatura en los accesos al transporte y a las instalaciones para detectar oportunamente algún probable caso.

Para evitar el contagio se busca mantener la distancia de 1.5 a 2 metros entre el personal durante su transportación, jornada laboral e ingesta de alimentos, también nuestros médicos de atención comunitaria se reubicaron en puntos estratégicos de las instalaciones para velar por la salud y seguridad de nuestros trabajadores, a fin de evitar que alguno de ellos llegara a laborar con la mínima sospecha de contagio y se vuelva un riesgo potencial para sus compañeros de trabajo.

Hasta hoy en Granjas Carroll de México no tenemos casos de Covid-19 y mantendremos las medidas de prevención, a fin de seguir sanos y abasteciendo de carne a los consumidores mexicanos.

Aunado a lo anterior, en las comunidades donde tenemos presencia, ayudamos con la distribución de información que permitiera conocer los riesgos y medidas de prevención ante esta enfermedad viral, a través de posters y dípticos para niños y adultos, asimismo como Empresa Socialmente Responsable, estamos apoyando con donativos en especie a instituciones públicas de salud para que puedan atender a la población en general.

Es importante mencionar de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el Covid-19 no se transmite de cerdo a humano ni de humano a cerdo, tampoco por manipular carne de cerdo, por lo que NO existe riesgo alguno para nuestros colaboradores.

Nos sumamos al llamado de las autoridades para pedir a la población que se quede en casa; y que si presenta el menor síntoma busque apoyo médico, eso permitirá saber si se trata de un resfriado o del llamado Coronavirus.

Tememos un gran compromiso con México de llevar a sus mesas alimento de la mejor calidad y lo seguiremos cumpliendo, cuidándolo siempre que esto no represente un riesgo para la salud de nuestros colaboradores, para lo cual no escatimamos esfuerzos, emite Víctor Ochoa Director de Granjas Carroll de México.

Créditos: Expresiones El Periódico